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domingo, 7 de diciembre de 2008

skyhooking

Para aquellos que aún no lo sepáis, soy entrenador aficionado, y recientemente hemos sufrido una gran derrota, por lo que el ánimo del equipo está por los suelos. Por momentos pensé en escribir sobre ello en mi blog, pero, para no caer en el desasosiego, he preferido recordar al mejor jugador de todos los tiempos, Kareem Abdul Jabbar.

Sí, es cierto que cuando le conocimos los de mi generación ya sólo era una sombra de lo que fue (tenía 38 años, y seguía en activo); en aquella época, Magic, Bird y Jordan se llevaban todas las miradas, pero con el tiempo hemos aprendido a valorarlo como se merece. Nos reíamos de él por su calva, pero ahora que muchos de nosotros también la lucimos con orgullo, sabemos que lo que él hizo fue increíble.
No voy a enumerar sus títulos, que no sé cuántos tiene ni me importan, pero sí algunos de los motivos por los que merece estar en mi "salón de la fama" particular.
Fue el creador del skyhook, el gancho que nunca fallaba, imposible de taponar y tan efectivo que por momentos pensábamos que no sabía tirar de otra manera.
No estábamos cuando se cambió el nombre de Lewis Alcindor a KAJ, pero en eso también fue un precursor.
Lo que sí vimos fue su divertido (rozando el ridículo) cameo en "aterriza como puedas", convirtiéndose en el primer jugador que intervenía en una película en Hollywood. Nos hemos reído mucho con él, e incluso de él, porque su imagen flacucha, calva, medio jorobada y con gafas no era para menos, pero también hemos conocido al auténtico genio que albergaba esa lámpara.
Este amante de la música y del yoga, espiritual y religioso, pacífico guerrero nos dejó a todos con la boca abierta al anunciar su retirada. Pensábamos que seguiría eternamente, pues con 42 años seguía dándonos buenos partidos y retazos de buen juego, pero no fue así.

Fue un acontecimiento mundial; todas las aficiones del mundo le ofrecían homenajes y regalos antes de los partidos. Me acuerdo de cómo lloré cuando su afición de Los Angeles le regaló una mecedora de madera a medida. Allí estaba, el mejor jugador de todos los tiempos, meciéndose en el medio del campo, completamente emocionado delante de un pabellón repleto de espectadores que deseaban ver cómo se levantaba de la silla, pedía el balón y con un movimiento lento, casi poético, elevaba su increíblemente largo brazo derecho y desde el cielo, enviaba el balón directamente a la red, a su sitio natural.

Pues sí, aún sigue dando clases magistrales a afortunados como Andrew Bynum y Pau Gasol, pero nadie ha logrado imitar su tiro, quizá sea por respeto. Muchos jugadores ven su número retirado, pero Kareem además ha visto cómo se retiraba su skyhook.

2 comentarios:

  1. gran blog valentin

    aunque me hubiera gustado leer que ponias de nuestra derrota

    me has de decir donde encontraste el video de conley el de memphis y los ejercicios de bote de balon que me pusiste el otro dia eh.





    BRAIS

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  2. pues ahí lo tienes, joven padowan.

    como ves, no es un cadete precisamente, pero sigue entrenando su técnica individual, y bastante bien, por cierto.

    un abrazo, y a ver si a la vuelta de navidades me sorprendes con un ejercicio completo de manejo de balón.

    http://es.youtube.com/watch?v=DNT00hIXjLs

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