;

jueves, 19 de marzo de 2009

Memoria de jóvenes airados

De vez en cuando me encuentro con alguno de mis ex-compañeros de equipo. Siempre es un placer, y para ellos va esta entrada. Es increíble la complicidad que existe entre viejos amigos y compañeros de equipo. Con sólo una mirada, o un gesto, sabemos lo que queremos decir. Tenemos una especie de comunicación interna, que nos indica que aunque hayan pasado los años y hayamos perdido el contacto, seguimos siendo amigos, y una llamada tuya bastará para sanarme. Para vosotros va el vídeo clip que cuelgo a continuación. Es lo último de Loquillo, ex-jugador de baloncesto, pero rockero de profesión. Me gusta especialmente porque cuando echamos la vista atrás, y nos vemos a nosotros mismos jugando a basket, no nos imaginábamos ni por un momento que terminaríamos así. Una maravilla ver a Solozábal, Epi, Jiménez, juntos de nuevo, y conservando parte de aquella elegancia de jugadores de baloncesto que hizo que muchos intentáramos imitarlos.(El que tuvo, retuvo).

Hoy en día, de aquel equipo de chavales al que suelo llamar "MI EQUIPO" han salido ingenieros, informáticos, banqueros (o bancarios, mejor dicho), padres de familia, músicos, operarios, e incluso algún jugador de baloncesto. Digo lo de incluso, porque siempre hay la excepción que confirma la regla.

En fin, espero que algún día podamos organizar una cena, pero con partidillo previo, para ponernos al día de nuestras andanzas por la vida, que la vida no es sólo trabajo, y también hay que disfrutar.

Hasta entonces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario